Tuberías, bajantes y canales
Los atascos en sus tuberías pueden originarse por materiales de origen diverso, como puede ser residuos derivados de las obras de instalación, como hormigón o PVC, cal, raíces, desperdicios alimentarios o desechos de productos de limpieza o higiene personal. Los materiales de obstrucción que dificultan el correcto discurrir del agua, pueden llegar a causar el reventón de sus cañerías. Para evitar esta situación recomendamos que se ponga en contacto con un fontanero de manera inmediata. Nuestros expertos en desatascos, tienen una alta cualificación y una amplia experiencia en eliminar residuos, sin dañar sus conductos.
Sumideros
Cuando los usuarios vierten aceite por los sumideros, muchas veces no saben que esta sustancia se va pegando a la cara interna de los conductos, provocando que otros restos sólidos vayan adhiriéndose a él y así, poco a poco, se produce el atasco.
Sifones
Proponemos distintas tareas para mejorar las redes de agua, entre otras los desatascos de sifones.
Arquetas
Existen diferentes tipos de arquetas que el técnico en desatascos precisa conocer. La principal dificultad de este trabajo reside en el hecho de que, a veces, no están localizadas, por lo que en estos casos usamos detectores y cámaras de televisión para encontrar el sitio exacto.
Baños, fregaderos y desagües
Restos de productos de limpieza, óxido, cal i otros productos lanzados por los propietarios suelen hacer que sea frecuente este tipo de desatascos. El uso de sumideros o desagües también hacen que sean desatascos muy frecuentes.
Alcantarillado y colectores
Este sistema se puede deteriorar considerablemente con el transcurso de los años, pero la acción del tiempo puede minimizarse si su mantenimiento se realiza periódicamente y de la forma correcta. En general, sólo le prestamos atención en el momento en el que se produce un atasco. Esto puede suceder por la acumulación de desperdicios que se vayan arrojando en los desagües de los inmuebles, o por la presencia de otros objetos, como la muy habitual de raíces de plantas de zonas ajardinadas o árboles cercanos. En todos los casos, nos ocupamos de encontrar el origen de su problema y resolverlo en el menor espacio de tiempo posible, para garantizar la salubridad del edificio y de la zona en su conjunto.